Los percebes son crustáceos de reconocida fama gastronómica típicos del norte de España, especialmente de Galicia. Ya que nos dedicamos a la venta de percebes en Vallecas, aprovecharemos este post para hablarte un poco más de este manjar y de cómo se come.

Cuándo miramos un percebe diferenciamos claramente dos partes. La parte superior, también llamada uña o capítulo, y la parte inferior, llamada pedúnculo, o "cuerpo". Aunque algunas personas creen que el pedúnculo es el cuerpo del percebe, la mayor parte de los órganos vitales se encuentran protegidos en la uña.

Los percebes viven toda su vida adulta pegados a una roca. Debe ser una roca donde rompa el oleaje, ya que los percebes no tienen corazón, y su particular sistema circulatorio necesita mucho oxígeno para ser viable. A nosotros, que nos dedicamos a la venta de percebes en Vallecas, nos apasiona todo lo relacionado con este fantástico animal.

La parte que todo el mundo come es el pedúnculo. Consiste básicamente en 3 músculos que orientan la uña, y la glándula del cemento. Esta glándula fabrica el cemento que mantiene al percebe fijo en la roca. Lo que algunas personas no saben es que el interior de la uña también se come.

Para comer un percebe se recomienda usar las manos y tener mucho cuidado. Los percebes sueltan mucho líquido y es fácil acabar manchándose. Con una mano tomamos la uña y con la otra la base. Con un movimiento vertical hacia arriba y otro hacia abajo, desencajamos la cobertura de la base. Ahora retiramos la cobertura de la base. El objetivo es quedarnos con la uña pegada al interior de la base. El interior de la base es lo que comemos primero. Ahora, si queremos, podemos abrir la uña y comernos también el interior.

En Mejimar estamos muy orgullosos de nuestro marisco de calidad y esperamos que puedas probarlo pronto.